El amargo sabor de los recuerdos es un relato íntimo de una mujer atrapada en una adicción que genera toda una serie de convulsiones en su vida personal y familiar. Arancha, después de algunos años, vuelve a caer en la misma adición y no sabe si es debilidad suya o bien, algo no funciona en su entorno personal o en ella misma. Pero esta vez no es igual, su decadencia es continua y la lleva a una extrema dependencia. Todos estos problemas de autoestima, la convencen de que no hay salida posible.
En cambio, estoy convencido de que existe un instante en nuestra vida, quizá un segundo, que elegimos un camino y nos obstinamos en seguir en él al pensar que es imposible cambiarlo. Pero esto no es cierto Existe otra milésima de segundo para parar nuestro destino y salirnos de la senda que trazamos un día.
La vida de quien escribió este diario no fue fácil, pero tampoco su opción final cambió nada que estuviera escrito, porque no hay nada escrito, es mentira. Ni siquiera la desesperanza, como pone en su diario.